viernes, 18 de abril de 2008

La respuesta de la RAE (Real Academia de la lengua Española)

En relación con su consulta, le remitimos la siguiente información:
El término con el que más comúnmente se designa la aversión u odio hacia las mujeres es misoginia. Esta voz —que procede del griego misogynía (de miséo ‘odiar’ + gyné ‘mujer’)— se incorporó al léxico español allá por los años ochenta del siglo xix, probablemente a través del francés, y convivió durante un tiempo con la variante, hoy desusada, misoginismo, creada a partir del adjetivo misógino. Más reciente y menos conocido resulta, en cambio, el término ginefobia, tecnicismo médico que designa la aversión o temor patológico a las mujeres, y que presenta las variantes ginofobia y ginecofobia. En su formación han intervenido asimismo raíces de origen griego: gine-, gino- y gineco- son elementos prefijos derivados del griego gyné, gynaikós (‘mujer’) y el segundo elemento, -fobia, procede del griego -phobía, de phóbos ‘temor, huida’.

Los antónimos correspondientes, es decir, las palabras para designar el amor o afición —en especial si es descomedida— por las mujeres son filoginia (del griego philogynía, de phílos ‘amante, amigo’), opuesto formal de misoginia, y ginefilia (con sus variantes ginofilia y ginecofilia), opuesto formal de ginefobia. Estos términos son, todos ellos, de más raro empleo que sus contrarios, de ahí que no aparezcan registrados en los diccionarios generales.

Pero lo que muchos hablantes quizá se pregunten es cuáles son los términos paralelos, si es que existen, en relación con el sexo masculino, es decir, cómo se denomina la aversión u odio hacia los hombres. Y también en este caso hay más de un término en juego, a saber: misandria y androfobia, que se han formado según el mismo esquema que sus correlatos respectivos, misoginia y ginefobia, pero, naturalmente, con elementos compositivos derivados de la voz griega andrós, que significa ‘hombre, varón’. El antónimo de androfobia es, por su parte, androfilia, término que suele usarse, principalmente, para designar la atracción sexual por los varones.

Conviene no confundir los elementos compositivos andro-, -andria, procedentes de la voz griega andrós, que significa ‘hombre o varón’, con antropo-, -antropo, -antropía, que proceden del griego ánthropos, que significa ‘ser humano’. Ambas palabras griegas están en la base de numerosas voces cultas de la ciencia y de la técnica. Así, en las formadas a partir de andrós hay siempre una referencia a lo masculino: andrógeno (‘hormona masculina’), andrógino -na (palabra que, al combinar las raíces correspondientes a ‘hombre’ y ‘mujer’, significa ‘hermafrodita’ o ‘persona de aspecto sexualmente ambiguo’), androide (‘autómata con figura de hombre’), andropausia (‘climaterio masculino’), androcentrismo (‘visión del mundo centrada en el punto de vista masculino’), poliandria (‘condición o estado de la mujer casada con varios hombres’), etc. En cambio, las formadas a partir de ánthropos hacen referencia al ser humano, hombre y mujer: antropocentrismo (‘teoría filosófica que sitúa al ser humano como centro del universo’), antropofagia (‘costumbre de comer carne humana’), antropoide (‘animal antropomorfo, es decir, de forma semejante a la humana’), antropología (‘ciencia que estudia al ser humano en sus aspectos biológicos y sociales’), antropónimo (‘nombre de persona’), filantropía (‘amor al género humano’), misantropía (‘aversión al trato con otros seres humanos’), etc.

Reciba un cordial saludo.

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Departamento de «Español al día»

Real Academia Española



Sin embargo, consultas misandria en el diccionario y no aparece...

Nota: El símbolo Ä precede a las formas o usos incorrectos o desaconsejables según la norma culta del español actual.

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